miércoles, septiembre 27, 2006

Galería de letras tampiqueñas 1

espacio de poesía tampiqueña
medito me editas

GLORIA GÓMEZ GUZMAN

Y toda la noche llovió sobre nosotros 1988 (fragmentos)

Para CARLOS MONSIVAIS
si lo quiere


II

soy de una patria desamparada
ajena

mi patria es una calle sin salida
una broma asqueante de la historia
una cólera embrutecida descargando puñetazos
contra su propio pecho

mi patria es un destino signado por un dios sin
dedos
una bandera para la causa de los canallas
una mano y esa cara alargando todo el desamparo
hasta tu culpa
un muelle donde ratas huyen en barcos
inmaculados

mi patria es un indígena ebrio en la carretera 85
una canción de josé alfredo jiménez en la rocola
de un bar mugriento
una casa de madera amenazada por el ciclón de
septiembre
un marinero acostumbrado a navegar en barcos
que naufragan

mi patria es un cachorro de leopardo en la jaula
razonable
un edificio del que nadie sale ileso
unos ojos de mirar rompiendo un cuerpo
las huellas de la infamia que esos ojos no cesan de
mirarla vergüenza el desaliento el odio
la alegría animal de penetrar
con el cuerpo desnudo
en la violenta desnudez de padre océano

mi patria es un tallo desde su árbol
verde y espeso de niebla
todo el añil
un mar amanecido y rompiéndose
un almácigo de lunas solas
un piar dulcísimo de pájaro que sobrevive
una canción besada sobre el vientre de los sueños
sin futuro

inerme y rodeada por la muerte
mi patria
habla el bruto y desolado lenguaje de la espera
pero su gente ya no sueña que amanezca
porque en mi patria
la noche fue forzada a devorar al sol.

IV

y es que nunca fuimos dueños de nuestro destino
nunca probamos el sabor de absoluto que tiene la
libertad
(¿ estoy hablando de mi patria?)
(¿estoy hablando de mi?)
cuántos ejércitos vinieron a sitiarnos
cuántas vidas destinamos sólo a la resistencia
(estoy hablando del pasado)
(estoy hablando del presente)
mirad la salud de nuestros muertos
contemplad la devastación y la ruina
(estoy hablando a los que viven)

V

óxido sobre obsidiana
que ayer no sea otra vez la huída

óxido sobre obsidiana
que en nosotros sea posible al espíritu sostener
su soledad y la nuestra

óxido sobre obsidiana
que una recia andanada de arcoiris caiga en toda
nuestra noche


EL MALDITO POETA

Soneto (1989)

Para L I

Como un hachazo me cayó la sombra.
Como un hachazo al tiempo de quererte.
Qué dolor en la sangre y en la suerte,
y que asombrosa oscuridad me asombra.

Qué dura voz la que mi nombre nombra.
¿que caracol de ébano la advierte?
mis abejas de sol no hay quien despierte.
Déjame, amor, acariciar tu sombra.

Deja que me alimente de tu alimento
con la sangre apretada al sentimiento
y tus manos quebrando mi tormenta.

Deja que vaya a cosechar ceniza,
que en mis campos la luz muere de prisa,
con una prisa pálida y hambrienta.


JUAN JESÚS AGULAR

Ruinas de la memoria

¡Oh! Rumorosa y quieta cuadra
añoro, de mi regreso a casa
en días de escuela,
aquel bullicio alegre y optimista
de nuestro barrio dominguero a misa
y a la hora del Ángelus,
el campanario que alegraba el caserío
en tardes de estío...
si me parece ver a sus mujeres
que en vaporosas telas van y vienen
partiendo calle
y nuestros ojos niños
rodando con sus manos por su talle...


Olvidos (fragmento)

Escombros de un Casino en la arena
Tablas de balnearios salitrosas en la memoria
Un puente de nadie iba a la mar
Regresaba a la nada
Jamás pudo llegar
Y no logró saber por qué vivía
Siempre fue lo mismo

Nunca más volverá
Como no vuelve la vida que se va
Ahora astillas
Es todo
Y nada más

El poema era otro
El recuerdo era un niño
Sus ojos veían a un ahogado
Lo devolvía la mar sin más
Arrojó aquel cuerpo debajo de una tarde
Jugaba a buscar tesoros en la playa
Donde hoy entierra lágrimas

Cuando el océano se alejó
Después de la resaca
El desierto.
Resurrección de atribulados que no pudo tragarse.
Sí. El poema era otro.

martes, septiembre 26, 2006

Chascarrillos, estampas y delicias musicales

Era tan mal guitarrista, que la guitarra se le fue con otro.

Aquel pianista tocaba con tal furia, que parecía tocar a cuatro manos.

Los espárragos son los platillos con los que toca a tambor batiente la primavera que llega.

El guitarrero que se inclina sobre su guitarra al compás de la pasión, un día, felizmente, caerá en el agujero de su pozo.

El tambor siempre tiene la cara sucia.

¿Cuantas sopranos se necesitan para cambiar un foco? Dos. Una que sostenga la Coca Ligth y otra que corra por alguien que lo haga.

El pianista tiene el piano lleno de papeles, como si siempre estuviese en vísperas de examen.

El organista se calienta los pies en los pedales.

La arpista toca la música de los telares.

El director encuentra al contrabajista golpeando salvajemente a un niño, por lo que le dice: ¡Ya!, deja de golpearlo, ¿que te ha hecho para recibir tal castigo? a lo que responde el contrabajista, ¿te parece poco? me desafinó una cuerda de mi contrabajo... y no me quiere decir cual fue.

La pianista es una acariciadora de esqueletos de marfil.

La pulga hace guitarrista al perro.

¿Cuál es la diferencia entre un terrorista y un tenor? Que con el terrorista sí se puede negociar.

El primer trueno es el toque de tambor de órdenes de la tormenta.

El platillo es el sol de la orquesta.

El de los platillos espera, con uno en alto, la orden de la batuta para despertar a los que se han dormido.

El niño que toca la armónica, chupa un caramelo de acordeón.

Ningún pizzicato más incitante que el del elástico sobre la carne, cuando la mujer, para refrescar el cerco que hace en su ingle, lo pizca con supremo arte musical.

¿Que hace una contralto después de conseguir un papel para la ópera? Se viste y se va.

La lira está hecha de los cuernos del poeta.

El Banjo nació de una raqueta y una mandolina.

Tocar la trompeta es como beber música empinando el codo.

Laura toca con pasión el cello, mientras saúl con vehemencia la viola.

Un barítono le pregunta despectivamente a un tenor,: Tú, ¿eres tenor? o ¿eres hombre?, a lo que el tenor contesta: ¿Yo? Millonario.

LA ORQUESTA SEGÚN BUÑUEL

En la revista española “Horizonte” de 1922, se publicó un artículo fascinante donde Luis Buñuel define a la orquesta de la siguiente manera:

Violines:
Señoritas cursis de la orquesta, insufribles y pedantes. Sierras del sonido.

Violas:
Violines que llegaron ya a la menopausia. Estas solteronas conservan aún bien su voz de media tinta.

Violoncellos:
Rumores de mar y de selva. Serenidad. Ojos profundos. Tienen la persuasión y la grandeza de los discursos de Jesús en el desierto.

Contrabajos:
Diplodocus de los instrumentos. El día que se decidan a dar su gran berrido, ahuyentarán a los espectadores despavoridos: ahora les vemos oscilar y gruñir satisfechos por las cosquillas que les hacen los contrabajistas en la barriga.

Flautín:
Hormiguero del sonido.

Flauta:
La flauta es el instrumento más nostálgico. ¡Ella que en manos de Pan fue la voz emocionada de la pradera y del bosque, verse ahora en manos de un señor gordo o calvo…! Pero aun así, continúa siendo la Princesa de los instrumentos.

Clarinete:
Es una flauta hipertrofiada. Algunas veces, el pobre, suena bien.

Oboe:
Balido hecho de madera. Sus ondas, profundos misterios líricos. El oboe fue hermano gemelo de Verlaine.

Corno Inglés:
Es el oboe ya maduro, con experiencia. Ha viajado. Su exquisito temperamento se ha tornado más grave, más genial. Así como el oboe tiene quince años, el corno tiene treinta.

Fagot:
Los fakires de la orquesta son los fagotistas. A veces miran el tremendo reptil que tienen entre sus manos y que les enseña su lengua bífida. Una vez hipnotizado, le acuestan en sus brazos, y se quedan extáticos.

Contrafagot:
Es el fagot del terreno terciario.

Arpas:
Balcones dorados por donde unas señoritas endomingadas asoman sus bustos

Xilófono:
Juego de niños. Agua de madera. Princesas tejiendo en el jardín., rayos de luna.

Corno Francés:
Ascensión de una cumbre. Salida del sol. Anunciación. ¡Oh! El día que se desenrollen como un “mata-suegras”.

Trombones:
Temperamento un poco alemán. Voz profética. Sochantres de vieja catedral con hiedras y veleta mohosa.

Tuba:
Dragón legendario. Su vozarrón subterráneo hace temblar de espanto a los demás instrumentos, que se preguntan cuándo llegará el príncipe de bruñida armadura que los liberte.

Platillos:
Luz hecha añicos.

Triángulo:
Tranvía de plata por la orquesta.

Tambor:
Truenecillo de bambalina. “Algo” amenazador.

Bombo:
Obcecación. Grosería. Bom. Bom. Bom.

Timbales:
Odres de aceitunas sonoras.

sábado, septiembre 23, 2006

En mi cumpleaños

Cumplir años no tiene nada de raro. Digo, a todos nos pasa. Algunos cumplen muchos, otros pocos, otros muchos pero dicen que pocos, otros no dicen que cumplen, otros si dicen que cumplen, pero no cuantos cumplen y otros cumplen siempre la misma edad. Yo, el pasado 19 de septiembre cumplí 37 años de enfiestada existencia, y en realidad no pasó nada del otro mundo, mas nunca había experimentado un cumpleaños como este.

Aquí va la historia:

Primero, el día 17, como a las tres de la madrugada, me llamaron Laura Matus y Mario Martínez, etílica y envidiablemente confundidos, para desearme felicidades por mi cumpleaños. Evidentemente, no los saqué de su error y recibí de muy buena gana la muestra de afecto.

El día 18, transcurrió como cualquier otro, trabajando y, como es costumbre, en la oficina nos quedamos hasta muy, muy tarde. Como a las siete nos pusimos a escribir los discursos que Gobergeño diría al día siguiente; escribimos, discutimos, bromeamos; escribimos, discutimos, bromeamos; escribimos, discutimos, bromeamos; escribimos, discutimos, bromeamos y nos dieron las diez y las once y las doce y la una y las dos y poquito antes de las tres de la madrugada... Carlos Rodríguez, un compañero de trabajo que apenas conozco, comenzó a cantar las mañanitas.

¿Y que tiene eso de especial dirán ustedes?.

En realidad, nada, sólo que si Carlos no entona tan original melodía, ni a Rafa Baca, ni a Juan Dragus, ni a Sergio de la Rosa, ni a la mismísima Claudia Sorais y ni a mi mismo, nos hubiera caído el veinte de que ya llevaba dos horas de haber entrado a los 37. Esto no habla mal de nuestra amistad, ni pone en evidencia el Alzheimer colectivo, característico de muchos de mis más allegados amigos. No. Esto en realidad pone de manifiesto lo a gusto que nos la pasamos en el trabajo y lo bien que nos llevamos en una oficina gubernamental que se sale del esquema, pues lo que menos padece es la burocracia, y, por raro que esto pueda sonar ¡NO HAY GRILLAS!.

En fin, después de las consabidas mañanitas y abrazos, no pasó nada espectacular, terminamos el discurso y como siempre, Sorais me dejó en mi jaula. Al día siguiente, otra vez don Alzh se apoderó de mí, cuando desperté no recordaba la importancia de la fecha, ¿COMO PUDE OLVIDAR DOS VECES EL DÍA EN QUE COMENZÓ LA HISTORIA MODERNA?, es un misterio, sobre todo si se tiene en cuenta lo mucho que me apapacho, me amo y lo bien que me caigo. Minutos después mis hijos despertaron y ni en cuenta, nos bañamos, vestimos etc., hasta que me llamó Chukcy, amigazo del alma, me felicitó y me hizo reaccionar. Tras de él llegaron una cantidad increíble de mensajes, correos electrónicos y llamadas; mismos que, valiéndome madre si se aburren o no, voy a citar uno a uno, en respuesta a tantísimo cariño recibido:

Me mandaron mensajes Teche, soporte y motor, Copetín, amigo de tantos años y tantas aventuras, mi madre, que puedo decir, amor, apoyo y empuje, Dany Romero, camarada, reflejo y compañera de pasiones, José Luis López (la cochi roli), amigo incomparable e imprescindible en mis recuerdos, mi compadre Joaquín (fundillín), hermano mío, su esposa y sus hermosos hijos, y la Gala, chulada de vieja que tanto extraño. Me llegaron correos de Blanca, muy querida pero inconveniente amiga, Fernanda, amiga tan querida que soy capaz de ir al DF nomás pa'verla, Eneyda, tantas veces recordada, y mi maravillosa hermana Aída, madre, hermana, amiga y cómplice, Marisol, adorada pero está cabrón que la vea porque se fue a Francia y desde allá me llamó, Lorena Illoldi, la inigualable y entrañable, Gibrán, amigo a quién agradeceré eternamente su sabiduría, bondad y lealtad, Daniel Balcazar, niño malo de gran corazón, Lily, tan cercana y tan llena de luz, Lineth, amiga para siempre, Belem Peña, Amigo apapachón y cariñoso, Claudia Sorais, compañera de trabajo y desmadre, mi otra vieja y redescubierta amiga, y, casi terminando el día, Leopy, aliado, verdadero amigo y muchas veces maestro.

También recibí felicitaciones de Jo. que me cae conmadre, y de la Hechicera de guanatos, de quien soy cómplice a distancia y sin conocerla ni en foto, pero si es amiga de la Cotidiana, pos no hay tos.

Para cerrar con broche de oro, sólo me faltaron las llamadas de mis hermanos Ricardo y Flora, pero no es relevante, sé que me aman con behemencia.

Bueno, después de navegar por este río de sentimentalismos... narraré mi día.

Almorcé con mi Teche y mis amadísimos hijos Rodolfo y Ximena, unas deliciosa migadas de Nacho Padilla, de allí me fui a la oficina, donde Dulce, Sergio, Juan, Elvia, los Rafas, Alexei y demás compañeros, me compraron un pastel, que comimos a toda prisa pues había mucho trabajo.

Dando las cuatro de la tarde, me fui a cortar el pelo, después de muchos, en verdad muchos años de no hacerlo. El cabello me llegaba hasta la cintura y en verdad lo amaba, sin embargo, las razones para cortarlo son muy prometedoras. El corte fue todo un evento, al que asistieron varias personas, Lorena Illoldi, Teche y Ximena, Copetín, Lyli y Claudia Sorais, quienes tomaron fotos y video de tan memorable acontecimiento. Maldita sea, sin mi greña, jotear nunca volverá a ser lo mismo. Con el pelo corto soy un hombre nuevo, lo malo es que a este que ahora soy, también le encanta el pedo. Una vez consumada la masacre capilar, regresé al trabajo a seguir con la chinga, y ésta fue tanta, que la raza me organizó una fiesta en la "Alianza Francesa" en la que comieron y se emborracharon sin mí, pues yo no pude ir por tanto jale. Sólo me escapé diez minutos para saludar y regresé a chingarle. Salí como a las 2:30 a.m. y Claudia me invitó un caguamón que nos bebimos felizmente en mi casa.

Así transcurrió mi cumpleaños número 37, rarísimo para mi. Sin grandes festejos, sin cantidades exorbitantes de cerveza, con el pelo corto y sobre todo ¡TRABAJANDO!, e increíblemente feliz.

Aportación a la sociedad: El día de ayer, en el Congreso del Estado, el diputado perredista Julio César Infante, hizo un enérgico llamado a las autoridaes, pues "existen muchos policías y funcionarios caídos en el cumplimiento de su deber, y el gobierno no hace nada para ayudar a los muertos que fallecieron". Me uno a tan genuina indignación y agrego que también habría que velar por los intereses de los cadáveres difuntitos que pasaron a mejor vida.


sábado, septiembre 09, 2006

¿Cuál pinche fraude? si somos santos...



No hubo fraude alguno. Bueno, admito que hubo algunas trampitas, pero muy pequeñas, además no alteraron la elección, sólo fueron unas 250,000, cuando mucho. Cosa de nada, peccata minuta. Pero fraude, fraude, lo que se dice fraude electoral, así, así como suena pos, la mera verdá, pos fraude, fraude, no... como que no. ¡Nunca en la vida y menos en Tacubaya! Pero sí es cosa sabida y de todos consabida que le nostre istituzioni elettorali no son ninguna mafia y si lo fueran ¡eso es cosa nostra!



De hecho me preguntaba l'otro día... ¿dónde estará la higuera reverdecida? Porque hasta donde sé, el primer santo mexicano es San Jelipe de Jesús, quien era un pequeño diablillo mozuelo, niño rico (que no de Las Lomas, pero sí very nice) de ultra derecha, muuuuy católico y medio jijo con la chacha. Pero un día, decidió hacer un bien por sus semejantes y en gran devoción altruista y desinteresada, largóse al Japón de misiones, dejando a su madre desconsolada y a la chacha más tranquila.


Su madre se lo decía, "Felipe esta noche no sales" a lo que él respondía "Mamá no tengo la culpa que a mí me guste ser fraile, que a mí me guste ser fraile". Dióse (que no endiose) que Felipe, se jué pa'l Japon y la chacha -de apellido sosa- en son de burla cáustica y sarcástica, decía en tono burlón de la burla que le que le era particularmente burlona : "¿Felipillo santo? ¡Sí, cómo no! ¡Pejejeje, pejejeje! ¡Cuándo la higuera reverdezca!


Y ¡Zaz, culera!, una noche que le jalan las patas y le pellizcan las nalgas y al levantarse, ¡Prodigio!, ¡Milagro! !Higos, higos, higos en la higuera crecen !(y hojas también, pa que estuviera verde, ¿veá?) ¡Felipillo es santo!, gritó con dulce voz y gran encanto. Alegraos, madre, patroncita, vuestro hijo es santo.


Y fue santo. Así lo reconoció la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana. Se siguieron todos los procesos de rigor, el protocolo y se agotaron todas las instancias necesarias y terminó dándosele la constancia de santidad absoluta que el caso ameritaba. La santidad, no requiere de democracia, es sólo un asunto de burocracia.


Íntico sucedió con el non fraude. Se medio contaron los votos y el Santo Tribunal Electoral determinó darle la constancia de mayoría al nostro santo nuovo Felipe de Jesús (quién por cierto, también es very nice, de ultraderecha y harto católico. ¡QUÉ COINCIDENCIA!). Se siguieron todos los procesos de rigor, se agotaron todas las instancias y se privilegió el diálogo. Por una terrible desgracia muy desgraciada, no todos lo entendieron así y unos desgraciados tomaron una gran calle y la desgraciaron. (Si no lo creen, vean los comerciales donde los empresarios se quejan amargamente ¡qué desgracia, dicen, qué desgracia!).


Y así estamos, en la calle de la amargura. Ésa es la que habría que despejar ¿qué no? Vamos, despejen la jiudá.


A Tata Fox le dieron su jalón de orejas (a él no le pellizcaron las nalgas, suertudote) y le dijeron "por tu culpa, casi no hay presidente (ni don pedro, ni bacacho ni ná de ná, pa ná), pero el regaño fue pequeño comparado con la inmensa dicha de la chacha Ugalde cuando corría por los pasillos del IFE, embargado por la emoción, gritando "Tata Fox, Tata Fox, Felipillo es Presidente, Felipillo es Presidente".


Y Los Pinos aún no reverdecen.


Ya poniéndonos serios, porque la ocasión amerita seriedá, ¿le irán a dar la banda? ¿o irá a ser presidente nomás de su banda? Porque acá mi banda dice que mejor se vaya al Japón, igual que el Felipito di'antes, y con eso asegurar que en las próximas elecciones ya no haya trampas grandotas ni chiquitas.


Y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa parece ser, será presidente de México. Pero la verdá, la verdá, la verdá... ningún Felipillo es santo de mi devoción. ¡Ma, pos ni católico soy!


Post Data que nada tiene que ver: Cuando le escribas poemas eróticos a tus amantes, por favor no dejes el papelito encima de la mesa, corres el riesgo de que tu pareja lo vea. Esto es especialemente peligroso si el papelito lleva el nombre de tu amante. (Chiste local)