De la falta de comunicación que ocasiona el diálogo y las consecuencias de la tecnología celular

Brevísimo absurdo en un acto y cuatro cuadros.

Personajes:

Mujer Estiércol
Hombre más mierda del mundo (Esposo de Mujer estiércol)
La chica X (Amiga de ambos)
Narrador

Cuadro primero

En casa.

Mujer estiércol: Querido, vamos al cajero automático a ver si tengo dinero para comprar cosas para nuestra casa y seguir siendo eternamente felices.

Hombre más mierda del mundo: Sí, amorcito, compremos más cosas y, como ayer, sigamos siendo eternamente felices.

Cuadro dos

Afuera de un cajero automático.

Hombre más mierda del mundo: ¿Siempre sí hubo dinero, corazoncito?

Mujer estiércol: Sí, mi muñequito, mi rorro.

Suena el celular del Hombre más mierda del mundo

Hombre más mierda del mundo: (contestando) ¿Bueno?, ¿quién habla?

La chica X: Soy yo, la chica X, ¿estás muy ocupado?

Hombre más mierda del mundo: Sí. No. Permíteme un segundo. A mujer estiércol. Pásame un cigarro por favor. Retomando la charla con la chica X. Ya, perdón. ¿Me decías?

La chica X: Rapidito porque te estoy hablando de un teléfono prestado y es larga distancia. El otro día quedaste de hablarme para hacerme el paro en un evento y ya ni me hablaste ni nada, y el evento ya hasta pasó, ¿por qué no fuiste?

Hombre más mierda del mundo: Mil disculpas, es que se me atravesaron una serie de compromisos personales.

La chica X: Ok. No te preocupes, luego te hablo con más calma.

Hombre más mierda del mundo: Está bien, cuídate. Bye.

La chica X: Bye.

Mujer estiércol: ¿Quién era?

Hombre más mierda del mundo: La chica X

Mujer Estiércol: ¿La chica X?

Hombre más mierda del mundo: Sí.

Mujer estiércol: ¿Seguro?

Hombre más mierda del mundo: Sí, seguro.

Mujer estiércol: Ah.

Silencio incómodo.

Hombre más mierda del mundo: ¿Qué tienes?

Mujer estiércol: Nada

Hombre más mierda del mundo: ¿Cómo nada?

Mujer estiércol: Esa llamada no me gustó, te pusiste muy nervioso, ¿quien era?

Hombre más mierda del mundo: La chica X

Mujer estiércol: Pues no te creo, dame el número del que te habló, lo voy a investigar.

Cuadro tres.

En la barra de una cantina se encuentra el Hombre más mierda del mundo bebiendo un gran vaso de cerveza, en ese momento recibe en su celular un mensaje de la mujer estiércol que dice: “Hasta para verme la cara de pendeja a mí, se necesita saber echar mentiras”.

Hombre más mierda del mundo: Pala madre, mi vieja no me respeta ni me tiene confianza, mejor voy a beber hasta embrutecerme.

Cuadro último.

Otra vez en casa.

Mujer estiércol: Dime una cosa y quiero que sea la verdad, ¿quién madres te habló por teléfono?

Hombre más mierda del mundo: La chica X

Mujer estiércol: No mientas, esa no era la chica X, yo hablé al número que me diste y ahí no conocen a la chica X, me contestaron en una oficina y me dijeron que ahí trabaja una chica X, pero que no me podía atender en ese momento, y no era la chica X, es decir, sí era la chica X, pero no la misma chica X que nosotros conocemos.

Hombre más mierda del mundo: ¿Cómo lo sabes? si no hablaste con ella. Mejor consigue el celular de la chica X y háblale, así sales de dudas.

Mujer estiércol: Ni madres cabrón, yo no voy a tolerar que me estés poniendo los cuernos con ninguna chica X.

Hombre más mierda del mundo: Pues yo no voy a tolerar que me estés investigando y siguiéndome como si yo fuera un delincuente.

Mujer estiércol: Pues me vale madres.

Hombre más mierda del mundo: Entonces quiero el divorcio.

Mujer estiércol: Me parece lo mejor, yo no voy a tolerar tus estupideces, así que te puedes ir mucho a la mierda.

Hombre más mierda del mundo: Vete a la verga.

Mientras la discusión continúa casi inaudible al fondo, en proscenio aparece el:

Narrador: Se divorciaron, rehicieron sus vidas y fueron muy felices haciendo eternamente infelices a sus respectivas parejas que, por cierto, siguieron siendo las mismas que hasta el día de su divorcio.

Telón.