La ciencia que estudia el origen y características de los instrumentos musicales se denomina organología, una especialidad o rama de la musicología cuyos orígenes se remontan a los S. XVI y XVII, época en que autores como Sebastian Virdung, Martín Agrícola, Citado Bermudo, Michael Praetorius y Martin Mersenne destinaron su esfuerzo a rastrear la historia de los instrumentos y analizar sus principios físicos. Sin embargo, esta diciplina no llegó a sistematizarse con rigor sino hasta finales del S. XIX, con estudiosos como Victor-Charles Mahillon. Continuadores de éste fueron Curt Sachs y Erich Hornbostel, quienes desarrollaron las teorías de sus antecesores y fijaron muchos de los conceptos todavía vigentes. Una de sus aportaciones más destacadas fue la clasificación de instrumentos musicales según su naturaleza y forma de emisión sonora. Esta clasificación ha sido ampliada en el último siglo, con la aparición de instrumentos electrónicos.
LA PERCUSIÓN
Los orígenes de los instrumentos de percusión se relacionan con la danza, ya que, además de realizar la música instrumental, acentúan los movimientos de los bailarines. Aunque su gama sonora ofrezca escasas posibilidades, su importancia es innegable a la hora de subrayar un elemento tan vital para la música como lo es el ritmo. Su incorporación en la música orquestal se produjo en el último tercio del S. VII de la mano de compositores franceses como por ejemplo, Jean-Baptiste Lully y André Philidor.
Los instrumentos de percusión se dividen en dos subfamilias, los Idiófonos y los membranófonos.
INSTRUMENTOS IDIÓFONOS
Idiófono viene del griego "Idios", que quiere decir propio, y su nombre está destinado a aquellos que producen el sonido gracias a su propia oscilación y a la irradiación sonora tras su choque. Éste es el caso de los idiófonos entrechocados, como los platillos y las castañuelas. Entre los idiófonos percutidos encontramos la campana y los provistos de placas o láminas como el xilófono y la marimba.
INSTRUMENTOS MEMBRANÓFONOS
Esta familia de percusión está formada por los miembros que requieren para su emición sonora la ayuda de una membrana tenzada (pergamino o cuero) sobre un recipiente o caja sonora, ya sea semiesférico, como es el caso del timbal, o provisto de dos membranas sobre un ancho marco circular, como sucede con los tambores comunes.
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