sábado, septiembre 09, 2006

¿Cuál pinche fraude? si somos santos...



No hubo fraude alguno. Bueno, admito que hubo algunas trampitas, pero muy pequeñas, además no alteraron la elección, sólo fueron unas 250,000, cuando mucho. Cosa de nada, peccata minuta. Pero fraude, fraude, lo que se dice fraude electoral, así, así como suena pos, la mera verdá, pos fraude, fraude, no... como que no. ¡Nunca en la vida y menos en Tacubaya! Pero sí es cosa sabida y de todos consabida que le nostre istituzioni elettorali no son ninguna mafia y si lo fueran ¡eso es cosa nostra!



De hecho me preguntaba l'otro día... ¿dónde estará la higuera reverdecida? Porque hasta donde sé, el primer santo mexicano es San Jelipe de Jesús, quien era un pequeño diablillo mozuelo, niño rico (que no de Las Lomas, pero sí very nice) de ultra derecha, muuuuy católico y medio jijo con la chacha. Pero un día, decidió hacer un bien por sus semejantes y en gran devoción altruista y desinteresada, largóse al Japón de misiones, dejando a su madre desconsolada y a la chacha más tranquila.


Su madre se lo decía, "Felipe esta noche no sales" a lo que él respondía "Mamá no tengo la culpa que a mí me guste ser fraile, que a mí me guste ser fraile". Dióse (que no endiose) que Felipe, se jué pa'l Japon y la chacha -de apellido sosa- en son de burla cáustica y sarcástica, decía en tono burlón de la burla que le que le era particularmente burlona : "¿Felipillo santo? ¡Sí, cómo no! ¡Pejejeje, pejejeje! ¡Cuándo la higuera reverdezca!


Y ¡Zaz, culera!, una noche que le jalan las patas y le pellizcan las nalgas y al levantarse, ¡Prodigio!, ¡Milagro! !Higos, higos, higos en la higuera crecen !(y hojas también, pa que estuviera verde, ¿veá?) ¡Felipillo es santo!, gritó con dulce voz y gran encanto. Alegraos, madre, patroncita, vuestro hijo es santo.


Y fue santo. Así lo reconoció la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana. Se siguieron todos los procesos de rigor, el protocolo y se agotaron todas las instancias necesarias y terminó dándosele la constancia de santidad absoluta que el caso ameritaba. La santidad, no requiere de democracia, es sólo un asunto de burocracia.


Íntico sucedió con el non fraude. Se medio contaron los votos y el Santo Tribunal Electoral determinó darle la constancia de mayoría al nostro santo nuovo Felipe de Jesús (quién por cierto, también es very nice, de ultraderecha y harto católico. ¡QUÉ COINCIDENCIA!). Se siguieron todos los procesos de rigor, se agotaron todas las instancias y se privilegió el diálogo. Por una terrible desgracia muy desgraciada, no todos lo entendieron así y unos desgraciados tomaron una gran calle y la desgraciaron. (Si no lo creen, vean los comerciales donde los empresarios se quejan amargamente ¡qué desgracia, dicen, qué desgracia!).


Y así estamos, en la calle de la amargura. Ésa es la que habría que despejar ¿qué no? Vamos, despejen la jiudá.


A Tata Fox le dieron su jalón de orejas (a él no le pellizcaron las nalgas, suertudote) y le dijeron "por tu culpa, casi no hay presidente (ni don pedro, ni bacacho ni ná de ná, pa ná), pero el regaño fue pequeño comparado con la inmensa dicha de la chacha Ugalde cuando corría por los pasillos del IFE, embargado por la emoción, gritando "Tata Fox, Tata Fox, Felipillo es Presidente, Felipillo es Presidente".


Y Los Pinos aún no reverdecen.


Ya poniéndonos serios, porque la ocasión amerita seriedá, ¿le irán a dar la banda? ¿o irá a ser presidente nomás de su banda? Porque acá mi banda dice que mejor se vaya al Japón, igual que el Felipito di'antes, y con eso asegurar que en las próximas elecciones ya no haya trampas grandotas ni chiquitas.


Y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa parece ser, será presidente de México. Pero la verdá, la verdá, la verdá... ningún Felipillo es santo de mi devoción. ¡Ma, pos ni católico soy!


Post Data que nada tiene que ver: Cuando le escribas poemas eróticos a tus amantes, por favor no dejes el papelito encima de la mesa, corres el riesgo de que tu pareja lo vea. Esto es especialemente peligroso si el papelito lleva el nombre de tu amante. (Chiste local)

6 comentarios:

Jo dijo...

te perdono por que me caes rebien y esta muy original... jajajaj

Nana dijo...

yo también te perdono .. (&&/)#$%#/()(=(%$%$)

Lorena Illoldi dijo...

eh, por eso, ¿qué hay que perdonarle ala musaraña?

podríam perdonarle su proverbial déficit de atención, su cabronez, su hueva ocasional, pero que hable y diga lo que muchos piensan no necesita perdón, sino ánimo y respeto, estemos o no de acuervo con el señor...
¿...o los panistas otorgan perdones santificados, bulas políticas para poder charlar con un perredista o priísta?
como dijo mussy, pe-je-je-je.. qué risa me da...

ophelias dijo...

Er... sé de primera mano que uno de los perdones no tiene nada qué ver con su postura política, jeje

Nana dijo...

Claro que es política, todo es política y qué viva la libertad de expresión aquí y en Tokio, en chino o en filipino... por eso uno dice lo que le da la gana y lo que no, pos se lo guarda y lo atesora, porque también hay libertad de guardado o ke?

Mussy dijo...

Claro que hey libertad de guardado, aunque yo, pos no me guardo mucho que digamos...
Saludos Guadalajara...
Y Bélgica.